miércoles, 6 de julio de 2016

Mallorca Paradise!

La semana pasada me pegué una escapada express de 3 días a Mallorca, la isla más grande de las Islas Baleares.

Digo la verdad, antes de ir sabía que era un lindo lugar pero nunca imaginé la magnitud de belleza con la que iba a encontrarme allá.

Nos quedamos en la capital, Palma de Mallorca, una ciudad llena de vida, mucho turismo, edificios imponentes, restaurantes pintorescos, parques impecables y bastante movimiento nocturno.


La Catedral de Santa María es uno de los monumentos más importantes de Palma, desde el mar tiene una vista preciosa ya que da justo de frente mostrando la influencia gótica de su arquitectura a todos los pasajeros de los cruceros, barcos, yates, etc.


 Vista desde la Catedral.



El bar Garito, muy recomendado! Buena música, gin tonics y baile. 

El día número 1 nos tocó un tiempo nublado, pero eso no quitó las ganas de conocer las exóticas playas y Calas. 
Alquilamos un auto, lo cual creo que es la mejor opción para aventurarse en Mallorca. 
Primera parada, la Playa es Trenc que forma parte de la Colonia Sant Jordi, está a unos 45 minutos de Palma, agua calma, transparente, arena clarita y por suerte ese día al estar el tiempo como estaba, no había mucha gente aglomerada.



Segunda parada del día, la Cala de Moro. Una reserva natural en la que tenés que escalar un poquito, subir y bajar muchas escaleras de piedra, que finalmente valen la pena el esfuerzo, las imágenes dicen más que cualquier palabra que pueda tratar de describir este paraíso terrenal.










La Cala Llombard fue lo más divertido del viaje! Es como una gran piscina infinita transparente total, rodeada de vegetación y piedras, donde podés hacer un buen clavado desde diferentes alturas. Nosotras llegamos hasta el mediano, ya el punto más alto nos asustó un poquito.






Justo antes de saltar el siguiente nivel, nos quedamos sin batería en la Go Pro :( Esta fue la principiante para practicar nada más.

Los otros 2 días de estadía fueron de sol radiante y tajante, con 30 grados de calor aproximadamente durante casi todo el día. Así que nos pasamos en el agua tal si fuésemos peces. Tuvimos un buen rato de ruta ya que queríamos conocer la parte Este de la isla. 

Y para tener más eye candy views les presento las vistas de Cap de Formentor, a más de 380 metros sobre el nivel del mar, este lugar es una verdadera joya de paisaje.






Después de disfrutar las alturas, pasamos a la Cala San Vincent, en la cual nos quedamos sólo un ratito ya que había mucha gente, la playa era de piedritas y el agua tenía aguas vivas en la orilla, lo que hizo que nos movamos más rápido al siguiente destino.

La Cala Mandragó y, más específico dentro del grupo, la Cala d´or.  Esta cala cuenta con dos extremos de playas con arena y entre medio un camino de piedra desde donde podés tirarte directo al agua turquesa cristalina y luego volver a subir por las piedras sin tener que pasar por la arena. Fue de los lugares más bonitos que vimos. Qué les parece?










 La Cala de San Vincent, por tiempo limitado.
 




Lastimosamente, teníamos que volver a la realidad después de un viaje de ensueños con mis amigas latinas (Moni, Lau y Angie) que hicieron que además de disfrutar las vistas, playas, ciudad y todo lo que Mallorca ofrece, se potencie la experiencia con buenos roadtrips, karaokes, música del pasado y un montón de momentos que quedan para siempre.

Hasta pronto Mallorca, estoy segura que vuelvo porque me quedé con ganas de conocer el centenar de Calas que quedan por descubrir!